Thursday, February 14, 2013

Uvas amargas

"Así, después de muchos nombres que formó, borró y quitó, añadió, deshizo y tornó a hacer en su memoria e imaginación, al fin le vino a llamar Rocinante, nombre, a su parecer, alto, sonoro y significativo"


Habían figuras así en muchas
casas españolas
--El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes

Hay tantos símbolos y niveles en Don Quijote que es muy difícil escoger uno para ensayar.  Hoy me enfoco en la situación que hizo posible una obra así.  Un par de preguntas interesantes: ¿Qué motivó a Cervantes a escribir una novela burlándose de la tradición literaria de España durante siglos? y ¿por qué llegó a ser tan popular en la misma España de que se burla?

Tengo un "hunch".  Cervantes escribió el primer libro en el 1605.  Poco tiempo antes, en el 1588, España sufrió una pérdida humillante cuando Inglaterra venció su "felicísima armada".  Tuvieron que darse cuenta que ya no eran el super-poder mundial de antes.

Don Quijote fue un hijo de su época, como toda obra.  La gente de su día tal vez no estaba pensando "ya se acaba la época española", pero sin embargo este sentimiento se habrá sentido en todo, y es lo más natural enfrentar este desafío con un elemento de humor, como lo hace Cervantes.

Vemos el mismo patrón en otro imperio que ha caído más de recién -- Inglaterra.  De alguna forma las olimpiadas de Londres se rieron de la cultura británica, igual que Cervantes se rie de la suya.  Es difícil saber en qué tener orgullo cuando ya has pasado tu cima, y el mundo te va pasando.  Y esto mismo es lo que el Reino Unido tuvo que enfrentar en las olimpiadas.  ¿En qué ponemos nuestro orgullo?  El imperio ya calló, las universidades han sido superadas... ¿Qué más les queda?  ¿Daniel Craig?


Y la naturaleza humana no cambia.  Estamos incomparablemente orgullosos hasta el momento en que ya es evidente que no queda nada en que tener orgullo, y después nos reímos, y hacemos como que no nos da.  "Sour Grapes".  Cervantes, con los caballeros de tiempo antiguo (que de verdad eran poderosos y valientes), dice "sour grapes" y escribe una novela haciendoles la burla.  Inglaterra, con sus colonias que hace poco extendieron por toda la tierra, dice "sour grapes" y se enfoca en Bond, en los Beatles, en Voldemort (también apareció en las olimpiadas), en todo menos lo que ya no volverán a tener jamás.

Me pregunto: ¿en qué nos fijaremos los americanos de aquí a treinta años, cuando tal vez ya no seamos tan poderosos?

No comments:

Post a Comment