Tuesday, April 16, 2013

Con la banda

Police: "Come on now, come on."
Carlitos: "No!"
Police: "Come on... come on."
Enrique: "Hey! Leave him alone!"
...Enrique tira su café...
Enrique: "Corre!  Corre!"
(La misma luna, 1:43)




El momento en que la policía casi aprehenda a Carlitos es uno de los momentos más dramáticos de la peli.  Ha llegado tan lejos, y por fin está casi al alcance de reunirse con su madre, pero en el momento parece posible que todo lo que ha trabajado tan duramente para conseguir se le va a quitar en un instante.

Hay muchos elementos de la toma que contribuyen a la drama, pero se me destaca la banda sonora.  Los tambores primitivos van creciendo en frecuencia, siguiendo los latidos de su corazón.  Y los nuestros los sigue.  Para comparar, miré otra vez el clip sin audio.  No se pierde nada del diálogo (ya que hay subtítulos) pero igual no tiene tanto impacto, más especialmente cuando la cámara se enfoca en Enrique... ¡parece más que nada perdido y confundido!

La banda sonora forma una parte integral de otras escenas claves de la película.  Por ejemplo:

En el momento en que Paco y Martha meten a Enrique en su lugar escondido (29:00), el sonido del coche avisando de la puerta abierta iguala el ritmo de la música y combinan para crear una melodía que amenaza con el peligro que conlleva el hecho que están por intentar.

La primera toma se grabó en un estilo completamente realista.  No hay música de fondo, que se hizo a propósito para enfocarnos en los suspiros, la respiración y los movimientos de agua, metiéndonos a la fuerza en el mundo de los inmigrantes mojados.

Una banda sonora sirve para establecer el ambiente de una toma.  Cada obra de cine lo tiene.  Un ejemplo que a mí me fascina viene de «El Seños de los anillos».  Al escuchar la canción de Isengard, por ejemplo, ni hace falta saber nada del argumento ni de las orcas -- se sabe al momento que algo malvado hay por allí.

En ambos casos, el resto de la peli se hace más rico y más significativo por los sonidos.  Lo que más me encanta es que aun sin enfocarme directamente en la banda sonora, teniéndolo allí al fondo cambia totalmente la experiencia de mirar una peli.  Es una gran ventaja del medio.

Thursday, April 11, 2013

Este blog... ¡No volverá! :(

Volverán las ososcuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus tristales,
jugando llamarán

pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas... ¡no volverán!

--Rima LIII, Gustavo Adolfo Bécquer

Escoger un solo tema de tantas obras que hemos tratado en este semestre no es nada fácil.  Pero me destaca la Rima LIII de Bécquer porque me llega de dos formas: por la lógica y también la emoción.

El mismo barco?
Empezando por lo sencillo, la poesía toca un tema de la filosofía que siempre me ha interesado mucho.  Se conoce como la paradoja del barco de Teseo.  Adelante la siguiente pregunta: si suponemos que se reemplazan todas las piezas de un objecto con piezas completamente distintas y nuevas ¿sigue como el mismo objeto o no?  Por ejemplo, la gran mayoría de las células de un ser humano se reemplazan dentro de una plaza de 7 años.  De aquí a 7 años, ¿vamos a seguir como los mismos seres o no?  Las golondrinas volverán como siempre, ¿pero serán iguales o no?  Bécquer dice que no.

Sería una poesía muy triste que no impactara de alguna forma el corazón, y es allí que más me llega esta de Bécquer.  ¿Quién no ha sentido en algún momento esta... se podría llamar nostalgia de antemano, esta voz que te dice «por aquí no volverás a pasar, aunque ande la misma senda cada día de tu vida»?  La misma voz que susurró suavemente a Machado «Caminante, no hay camino».  Bécquer conocía este sentimiento.

Yo también lo conozco.  Ya son 4 años en seguidas que mi madre se pone a llorar cuando sacamos las fotos de la familia porque iba a ser «¡El último año que vamos a estar todos juntos!» :P  Ya hablando en serio, me acuerdo de las últimas semanas de mi misión, pasando por las calles de mi querida Barcelona con el conocimiento seguro de que, aunque volviera a vivir allí el resto de mis días, nunca podría volver a captar este momento.

Las golondrinas, madreselvas y sí, el amor, siempre van a estar.  Somos nosotros que cambiamos de un día para el otro.  Somos nosotros los que hacemos que nunca más podremos pasar por el mismo camino.  Así tiene que ser, pero no lo hace más fácil.

Thursday, April 4, 2013

Dos pasos

Primero: el bolero se cae en la tumba de su amigo recién muerto.
Segundo: el bolero se cae de un acantilado intentando salvar a su ahijado.
El bolero de Raquel 


Esta peli se centra en un pobre bolero que tiene buenas intenciones, pero nunca puede juntar las ganas para realmente salir adelante en la vida.  Como resultado, no tiene muchas posibilidades y casi todo lo que se pone a hacer está frustrado.

Hay distintas interpretaciones de la peli, y yo que el bolero podría pasar una media hora hablando de ellas sin realmente decir nada.  Pero una cosa que me fascinó de esta película fue la manera en que el bolero siguió a los pasos de su compadre en varias maneras.  Uno obvio fue su intento a hacerse albañil, pero en otra ocasión se cayó en la misma tumba, y más adelante se cayó también de una altura muy elevada.

Otro ejemplo de un "destino" obligando a dos personas a seguir una senda es «La guerra de las galaxias», donde Luke y Anakin se parecen en muchos aspectos.  

Entre otras cosas, los dos pierden una mano.  En el caso de Vader su mano mecánica llega a ser un símbolo de su falta de compasión, pero Luke no le sigue en en esto.  Para Luke el mismo símbolo sirve para destacar la diferencia entre padre e hijo.

En el caso del bolero, él sigue en las caes de su amigo pero el resultado es completamente al revés.  Cuando se cae en la tumba, se levanta y está bien.  Cuando se cae de las alturas muy altas, en vez de morirse consigue el mejor trabajo de su vida como resultado, y al final gana el dinero para comprarle a su ahijado una balón, su única ambición.

Se ve por estos ejemplos ridículos que el destino no se puede adivinar.  Aunque les pasaron las mismas cosas al bolero le salió bien al final, y a su compadre mal.  El director quiere destacar los muchos distintos resultados que pueden resultar de una sola acción.